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En las afueras de la ciudad de Santiago de los Caballeros y en
los alrededores del cerro conocido actualmente como Cerro de
la Cruz se ubicaba, hacia el año 1560, el Barrio de Candelaria
que era un vecindario dependiente de los sacerdotes dominicos
y conformado principalmente por indígenas, mulatos, esclavos y
ladinos dedicados a las actividades agrícolas y artesanales, y
quienes tenían mucha religiosidad, pues el mismo Obispo
Francisco Marroquín, defensor de los indígenas y precursor de
los derechos humanos, así lo había reconocido.
Una Fe que creció ante el culto de una enigmática imagen del
Nazareno conocido como Jesús
de Candelaria.
Para ubicar la época de dicha imagen y su llegada al Barrio de
referencia, el historiador Víctor Miguel Díaz atribuye la
burilación de esa efigie al escultor Juan de Aguirre,
originario de Málaga, España, quién arribó a Guatemala por el
año 1554 procedente de Perú y conocido por su destreza y
habilidad en el arte de la escultura, y a quien el Obispo
Francisco Marroquín le encargó la talla de la referida imagen
hacia el año 1563.
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Con tez morena de sangre criolla, sus labios a perpetuidad
entre abiertos, sus ojos verdes mirando al frente, y su
abnegación abrazando el madero de la Cruz, la imagen de ese
Nazareno de la Serena Mirada es el mayor tesoro de
aquellos que tenían muy poco en lo material pero los hacía
ricos en lo espiritual.
En la
actualidad, esta imagen se encuentra en la Parroquia
Nuestra Señora de Candelaria situada en la 13 Avenida 1-12
zona 1, ciudad de Guatemala.
Imagen de Jesús de Candelaria
Fuente:
Asociación de Devotos Cargadores, Parroquia
Nuestra Señora de Candelaria
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Se dice que precisamente en 1563, el Viernes de Dolores, los
seguidores del Obispo Francisco Marroquín acudieron a rezarle
porque prácticamente el Obispo agonizaba, y fue tal la
impresión de ellos al ver a la misma imagen del Nazareno
derramando lágrimas de dolor por el Obispo agonizante, que
fueron por todos los pueblos aledaños a difundir la noticia:
Que Jesús de Candelaria lloraba por el Obispo Marroquín. Fue
mayor el asombro de todos cuando ese jerarca de la Iglesia
murió el Viernes Santo del mismo año.
En 1677, el breve pontificado del Papa Inocencio XI resolvió
un conflicto entre cofradías de la Iglesia de Santa María de
la Candelaria y de la Iglesia de Nuestra Señora de la Merced,
en el sentido que dispone dejar la procesión de Jesús de
Candelaria en día Jueves Santo, el día Eucarístico, por ser
una imagen mística; mientras que por mostrar Jesús de la
Merced la agonía de la Pasión de Cristo camino a El Calvario,
lo asigna para seguir su recorrido procesional el día Viernes
Santo.
Tres Ermitas con la advocación de Nuestra Señora de Dolores hubo en la ciudad de Santiago de los Caballeros,
asentada en el Valle de Panchoy. Entre ellas, la Ermita de
Nuestra Señora de Dolores del Cerro, conocida así por que
se situó en el declive del cerro antes mencionado y conocido
actualmente como Cerro de la Cruz. Era la capilla de un pueblo
pequeño perteneciente a la feligresía de Candelaria.
El principio de la referida Ermita, fue así: En los inicios de
1700, se observó una hermosa luz que subía y bajaba en el
mismo sitio, donde después se edificó aquella capilla.
Habiéndose reconocido el lugar donde se vio esa luz, no se
encontró en él otra cosa que un trozo de cedro. Se lo llevó a
su casa un parroquiano llamado Silvestre de Paz, quién
advirtió el mismo prodigio la noche siguiente, pues el
referido trozo de cedro despedía resplandores. Este hecho
motivó a Silvestre a mandar hacer con el indicado trozo de
madera una imagen de Nuestra Señora de Dolores que, luego
de haberla recibido, él colocó en su propia casa;
conciliándose tal devoción que muchas personas acudían a
venerarla y la llevaban en procesión los miércoles por la
noche.
Siendo muy pequeña aquella casa para la cantidad de personas
que concurrían, se determinó edificar una Ermita para exponer
allí a la mencionada imagen a veneración de los fieles, de
acuerdo con el sacerdote de la localidad. Obtenida la licencia
de las autoridades correspondientes y con las limosnas
obtenidas de los feligreses, en breve tiempo se levantó una
capilla donde se colocó a la imagen de
Nuestra Señora de
Dolores del Cerro,
el domingo después de la Epifanía del Señor, del año 1703. Una
ermita más amplia se edificó en 1710.
Uno de los hechos relacionados con dicha imagen fue el
ocurrido en 1708: Viniendo Silvestre de Paz, la mañana del 26
de octubre, a colocar una luz [vela] a esa efigie, la encontró
fuera de su nicho y asentada sobre el altar, por lo que él la
restituyó a su tabernáculo; pero las cuatro mañanas siguientes
se repitió el mismo portento. Se tomaron todas las
precauciones que dictó la prudencia, para evitar todo engaño;
pero el día 31 de dicho mes de nuevo se encontró la imagen
fuera de su tabernáculo. Con esto se dio aviso al Padre
Vicario, quien habiendo colocado la imagen en su nicho,
clavados los velos y cerrado la Iglesia, dejó personas de
confianza que la guardasen; sin embargo, al otro día, 1 de
noviembre, se halló la imagen por séptima vez sobre el altar.
Y no habiendo ya que dudar del prodigio, mandó el Padre
Vicario se repicasen las campanas, y con las personas que
concurrieron rezó el rosario y se cantaron las letanías.
Restituida dicha imagen de Nuestra Señora de Dolores, a su
trono, no se volvió a mover de él hasta el año de 1712 en que
se repitió varias ocasiones aquel mismo hecho.
En 1733, sobrevino a la ciudad de Santiago de los Caballeros
una peste de viruela tan cruel que en un mes se contaron
muchos fallecidos. La aflicción que causó a los moradores de
esa ciudad se dio a conocer en rogaciones a imágenes de
veneración para alcanzar de Dios el remedio de tal calamidad.
Entre esas rogaciones, se hizo novenario a la imagen de
Nuestra Señora de Dolores del Cerro, en la Parroquia de
Candelaria y posteriormente se realizó cortejo procesional a
los conventos de monjas, los días 15 y 16 de junio. Asimismo,
se rezó novenario a la imagen de Jesús de Candelaria, y en el
último día de dicho rezo, que fue el 9 de julio, se efectuó
cortejo procesional de penitencia; todo en el referido año.
Ésta es una de las contadas ocasiones en que Jesús de
Candelaria históricamente ha salido en procesión un día que no
sea Jueves Santo.
Hasta ese entonces tres habían sido los asentamientos de la
ciudad de Guatemala: En Tecpán Goathemalán (1524), hoy
Tecpán, Chimaltenango; en el Valle de Almolonga (1527),
hoy Ciudad Vieja; y en el Valle de Panchoy (1543), hoy
La Antigua Guatemala. Pero el acontecimiento ocurrido
el 29 de julio de 1773 cambiaría la vida cotidiana de todos
los pobladores de la ciudad de Santiago de los Caballeros,
cuando sorprendidos fueron testigos de un terremoto de tal
magnitud que dejó en ruinas a la mayoría de las construcciones
de dicha ciudad, incluyendo las religiosas, entre las que se
incluyó a la Parroquia de Candelaria. En forma milagrosa, las
paredes y el techo de la capilla que estaba a la entrada de
dicha Parroquia resguardaron de daño alguno a la imagen de
Jesús Nazareno. Movimientos sísmicos posteriores terminaron de
derrumbar a las arruinadas construcciones.
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En
lo que permanece de su fachada, aún puede observarse que
ésta fue una edificación con columnas en espiral,
hornacinas con sillares y capiteles, decoraciones que
imitan follaje (ramas, hojas y flores), rosetas y
detalladas figurillas; todo con revestimiento de estuco. |
Ruinas de la fachada e interior de la Parroquia de
Candelaria, en La Antigua Guatemala
1a. Avenida
Norte final, hacia el Cerro de la Cruz
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Paredes de ladrillo
y gruesos muros con piedras y armagasa no
soportaron la intensidad de los movimientos
sísmicos.
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Ante el desastre de la capital del Reino, las autoridades del
Ayuntamiento consideraron inminente el traslado de la ciudad a
un lugar más seguro, pues no podían esperar que otro terremoto
o calamidad pública los azotara nuevamente.
En vista que por Cédula Real debía abandonarse la arruinada
ciudad, fue el 19 de febrero de 1784 cuando los feligreses de
la Parroquia de Candelaria, con autorización de la Iglesia,
llevaron consigo todo lo que pudieron rescatar, incluyendo las
imágenes de Jesús de
Candelaria
[Nazareno];
de
Nuestra Señora de
Dolores del Cerro
(Virgen de Dolores del Cerro); otras imágenes, entre ellas
Nuestra Señora de Candelaria
(Virgen de Candelaria), así como sus varas de cofradía,
copones, cálices, ornamentos, estandartes, cuadros, lienzos
cortinajes y túnicas que trasladaron en largo viaje sobre
carruajes halados por caballos y bueyes a través de veredas y
montañas para dirigirse a la Nueva Guatemala de la Asunción,
lugar al que llegaron el 19 de mayo del referido año 1784,
siendo recibidos con repique de campanas. La Parroquia
trasladada se fusionó con la ya existente Parroquia de la
Asunción, pero tomando el nombre de Parroquia de Candelaria.
En 1799 se colocó un vistoso camarín en el altar mayor.
La historia de aquel entonces se enriqueció con la devoción
popular de los parroquianos en la nueva ciudad, quienes en
1820 lograron organizar de nuevo el cortejo procesional de
Jesús Nazareno de Candelaria el Jueves Santo.
Tanto se había extendido la devoción popular y tanto se
hablaba de los milagros de esa imagen Nazarena, que el
presbítero Luís García solicitó a las autoridades
eclesiásticas la Consagración de Jesús de Candelaria. La
Consagración se efectuó el 3 de febrero de 1917, a las 15:00
horas, por el Arzobispo Julián Raymundo Rivero y Jacinto,
quién ungió la imagen en la cabeza, manos y pies. Se anunció
la ceremonia con repiques de campanas en los templos de la
ciudad. La ceremonia reunió al clero, autoridades civiles y
pueblo en general. La imagen lució una túnica roja, bordada en
oro con grecas, flores y arabescos.
En 1927, Su Santidad el Papa Pío XI declaró universal la
festividad religiosa de
Cristo Rey,
proclamando
a Jesús de Candelaria en Guatemala bajo tal advocación.
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El cortejo procesional de esta imagen del Nazareno, uno de los
más multitudinarios, sale únicamente el Jueves Santo, excepto
en fechas extraordinarias o jubilares, como en el
domingo
12 de febrero de 2017,
cuando se realizó recorrido de la procesión centenario de
Jesús de Candelaria 2017, para conmemorar el centenario de
Consagración de dicha imagen con un recorrido penitencial.
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El 3 marzo de 1963, se celebró una gran
peregrinación desde la ciudad Capital a las ruinas
de la Parroquia de Candelaria, en La Antigua
Guatemala, con la imagen de Jesús Nazareno de
Candelaria para conmemorar su cuarto
centenario.
Ello quedó evidenciado en una placa de evocación
colocada en dichas ruinas.
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En la
actualidad…
La Parroquia Nuestra Señora de Candelaria, edificada en la
ciudad Capital de Guatemala, se encuentra modificada en su
arquitectura desde finales del siglo XVIII.
Aquí se encuentran las imágenes referidas anteriormente que,
provenientes de la ciudad colonial, llegaron para bendecir y
proteger a los fieles creyentes que imploran alivio a sus
tristezas y consuelo a sus necesidades.
Parroquia Nuestra Señora de Candelaria
13 Avenida 1-12 zona 1,
ciudad de Guatemala
El interior de esta Parroquia se observa así:
Nave central de la Parroquia Nuestra Señora de
Candelaria
En el altar mayor una imagen, con la advocación mariana de
Nuestra Señora de Candelaria,
nos evoca el pasaje bíblico del Evangelio según San Lucas que
narra la presentación del Niño Jesús en el Templo de Jerusalén
[Lc
2, 22-39]
y la purificación de Virgen María, para cumplir con lo
dispuesto en la Ley del Antiguo Testamento.
Altar mayor
La efigie de
Nuestra Señora de Candelaria sostiene en uno de sus brazos una
imagen del Niño Jesús, y en el otro, una candela que simboliza
la
Luz. La
festividad en su honor se conoce como La Presentación del
Señor; la Fiesta de la Luz; y la Festividad de las Candelas.
De esta última se deriva el nombre de Candelaria, debido a que
se emplean innumerables candelas [velas]
que simbolizan la Luz y Pureza de Nuestra Señora. Los fieles
creyentes llevan candelas para que sean bendecidas en el
oficio religioso y las encienden durante sus oraciones. Esa
festividad religiosa se conmemora el 2 de febrero de cada año,
según el calendario litúrgico.
Imagen de Nuestra Señora de
Candelaria
En su Capilla, a la par del altar mayor, se encuentra la
imagen de
Nuestra Señora de
Dolores del Cerro:
Imagen de Nuestra Señora
de Dolores del Cerro
Asimismo en su Capilla, también a la par del altar mayor, se
encuentra la imagen de
Jesús Nazareno de Candelaria:
Imagen de Jesús Nazareno
de Candelaria
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Recordemos que, tal como quedó indicado anteriormente, en
1927, Su Santidad el Papa Pío XI declaró universal la
festividad religiosa de
Cristo Rey,
proclamando
a Jesús de Candelaria en Guatemala bajo tal advocación, que
así lo identifica actualmente.
Dicha imagen, tallada en cuerpo completo, representa al Hijo
de Dios camino al Calvario, con su mirada al frente. Se
encuentra inclinado en muestra de cumplir la voluntad de Dios.
Lleva un cíngulo amarrado al cuello que representa su
apresamiento y sentencia de muerte. Su tez oscura es a causa
del humo de velas y por los ungimientos a los que se ha
sometido. Los párpados, muy abiertos, expresan inmensa
angustia y dolor. Sus ojos son de color verde oliva, tallados en
madera.
Lleva una cruz de plata sobredorada con cantoneras de plata.
Se aprecian hojas de uva en plata, que representan la
redención del mundo. El nimbo tiene piedra preciosa roja en el
centro. Esta cruz fue elaborada por el artista Vicente
Hernández, estrenada el 14 de abril de 1927.
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Celebremos con gozo la festividad religiosa del 2 de febrero,
"Día de Candelaria",
que representa la...
¡Luz del mundo que viene a iluminarnos!
Tradicionalmente,
con dicha celebración religiosa se da por concluido el ciclo
de Navidad que se inicia el 8 de diciembre con la solemnidad
de la Inmaculada Concepción.
Fuente:
Compendio de la Historia de la
ciudad de Guatemala, Volumen I, Domingo Juarros;
Parroquia Nuestra Señora de Candelaria; Asociación de
Devotos Cargadores de la Consagrada Imagen de Jesús Nazareno
de Candelaria y Santísima Virgen de Dolores. Asimismo, para
complementar la información, se incluyeron algunos textos
contenidos en la publicación efectuada el 26 de enero de 2017
en el Diario Prensa Libre, Sección Cultura, páginas 38 y 39.
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