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Nació en Ávila, España, el 28 de marzo de 1515. Su nombre,
Teresa de Cepeda y Ahumada, hija de Alonso Sánchez de Cepeda y
de Beatriz Dávila Ahumada. A los siete años tenía predilección
por la vida de los santos y amaba desde entonces la soledad.
Imagen
de Santa Teresa de Jesús
Fuente de imagen:
www.corazones.org/Sta Teresa de Avila |
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La madre de Teresa murió cuando ésta tenía 14 años, lo cual la
hizo entristecerse sobremanera, por lo que se dirigió a una
imagen de Nuestra Señora y le rogó, con muchas lágrimas, que
la hiciese hija suya.
En su juventud, Teresa manifestaba su devoción religiosa, por
lo que comunicó a su padre el deseo de ingresar a un convento
de monjas, pero él respondió no estar de acuerdo y que no lo
consentiría mientras estuviera vivo. Ante esa situación y ante
el temor de flaquear en sus intenciones, Teresa dejó la casa
paterna, a pesar de la pena que le causaba contrariar a su
padre. Él, al verla tan decidida, cesó de oponerse a su
vocación, por lo que ella decidió, el 2 de noviembre de 1533,
ingresar en el Convento de La Encarnación, una comunidad de
Hermanas Carmelitas, donde profesó su devoción, haciendo sus
votos de castidad, pobreza y obediencia, el 3 de noviembre de
1534, teniendo 19 años de edad. Siguiendo la práctica de todos
los religiosos y religiosas de cambiar su nombre, con el paso
del tiempo Teresa también lo hizo y decidió llamarse Teresa de
Jesús.
Luego de ingresar a dicho Convento, Teresa vio afectada su
salud por un mal que le aquejaba desde antes de profesar y fue
con médicos para que la atendieran. Desafortunadamente, el
tratamiento no hizo más que empeorar su enfermedad,
probablemente una fiebre palúdica. Los médicos terminaron
darse por vencidos, y el estado de la enferma se agravó al
extremo de quedar paralítica por más de dos años. Sus
padecimientos físicos fueron horribles.
A los tres años de estar enferma, ella encomendó a San José le
consiguiera la gracia de la curación y, según la tradición, de
la manera más inesperada Teresa recobró su salud, a mediados
de 1539. En adelante, toda su vida sería pregonera o
propagadora de la devoción a San José y todos los conventos o
monasterios que fundaría serían consagrados a este Santo.
En 1543, abandona temporalmente el Convento para cuidar a su
padre que había enfermado. Él fallece en 1544. El sacerdote
dominico que lo había asistido en sus últimos momentos, se
encargó de dirigir la conciencia de Teresa rememorando las
palabras del padre de ésta. Impresionada por esas palabras,
ella enmendaría su conducta y estaría dispuesta a enmendar sus
faltas; regresando al mismo Convento de la Encarnación.
Estando allí, Teresa observó que era numerosa la cantidad de
religiosas recluidas en ese Convento, lo cual era la causa y
efecto de la relajación, ya que ellas no caían generalmente en
la cuenta que su modo de vida se apartaba mucho del espíritu
de sus fundadores. Así, cuando una sobrina de Teresa, que
también era religiosa en dicho Convento, le sugirió la idea de
fundar una comunidad reducida, Teresa la consideró como una
especie de revelación del cielo y no como una idea ordinaria.
En 1560, teniendo ya veinticinco años de pertenecer a esa
comunidad carmelita, Teresa resolvió fundar un nuevo convento,
iniciándose así la reforma del Carmelo. Pedro de
Alcántara, Luis Beltrán
[actualmente
ya elevados a los altares]
y el obispo de Ávila, aprobaron el proyecto. El Padre
Gregorio Fernández, provincial de las carmelitas, autorizó
ponerlo en práctica.
En 1561, para alentar la realización de tal proyecto, Doña
Juana de Ahumada, hermana de Teresa, emprendió con su esposo
la construcción de un convento, en Ávila, pero haciendo creer
a todos que se trataba de una casa que pensaban habitar, por
el revuelo que había causado aquella autorización.
En el curso de la construcción, una pared del futuro convento
se derrumbó y cubrió, bajo los escombros, al hijo de Doña
Juana de Ahumada, el pequeño Gonzalo que allí se encontraba
jugando. Teresa tomó en brazos al niño, que no daba ya señales
de vida, y rezó; algunos minutos más tarde… el niño estaba
perfectamente sano, según consta en el proceso de Canonización
de la Beata Madre Teresa de Jesús.
Teresa quería fundar en Ávila, España, un convento para la
estricta observancia de su orden que comprendía la obligación
de la pobreza, de la soledad y del silencio.
El 24 de agosto de 1562, el Papa Pio IV aprobó erigir el
primer monasterio de San José, en Ávila, tomando el hábito
cuatro novicias del nuevo
Convento de las
Carmelitas Descalzas de San José.
Allí se pone en marcha aquella reforma apoyada por el
principal de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo (o
Carmelitas); fundándose dieciséis conventos en apenas veinte
años.
En esa nueva comunidad de monjas se vivió con austeridad. Las
religiosas del nuevo Convento vestían toscos hábitos; dormían
sobre un jergón de paja; llevaban sandalias en lugar de
zapatos, razón por la que se les llamó Descalzas; consagraban
ocho meses del año al riguroso ayuno; y se abstenían por
completo de comer carne.
Debido a su devoción espiritual, mística y literaria, durante
dichos años, la Madre Teresa de Jesús tiene innumerables
visiones, contemplaciones y meditaciones profundas;
dedicándose a escribir varias obras o libros místicos de
carácter didáctico, poesías líricas, constituciones para sus
religiosas, narraciones de sus experiencias espirituales,
escritos breves y algunas cartas. Sus escritos son un modelo
seguro en los caminos de la plegaria y de la perfección.
En 1562, la Madre Teresa de Jesús tuvo una experiencia mística
que ella misma narró en el Capítulo 29 de su
Libro
de la Vida:
"Vi a un ángel cabe mi hacia el lado izquierdo en forma
corporal, lo que no suelo ver sino por maravilla. [...] No era
grande, sino pequeño, hermoso mucho, el rostro tan encendido
que parecía de los ángeles muy subidos, que parecen todos se
abrasan. Deben ser los que llaman Querubines [...] Veíale en
las manos un dardo de oro largo, y al fin de el hierro me
parecía tener un poco de fuego. Este me parecía meter por el
corazón algunas veces, y que me llegaba a las entrañas. Al
sacarle, me parecía las llevaba consigo y me dejaba toda
abrazada en amor grande de Dios".
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En
nuestros días, cada 26 de agosto se celebra la
festividad de la Transverberación de Santa Teresa
de Jesús, una fiesta de espiritualidad teresiana
en la que se conmemora la experiencia mística a la
que se ha hecho referencia en el párrafo anterior.
Pero,
¿Que es la transverberación?. En el contexto de la
religión Católica se trata de una experiencia
mística en la que una persona logra una íntima
unión con Dios, y es tan fuerte que se siente
traspasado el corazón por un fuego sobrenatural.
Fuente:
teresaavila2015.blogspot.com / Teresa de Ávila
2015 - V Centenario
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Durante septiembre de 1582, ella llegó muy enferma y agotada
al monasterio en Alba de Tormes. Antes de fallecer, al
anochecer del 4 de octubre del mismo año, pronunció:
“En
fin, muero hija de la Iglesia”.
Más tarde, la celebración de la religiosa fue fijada el 15 de
octubre, porque el día siguiente de su fallecimiento entró en
vigor la reforma gregoriana del calendario.
El 25 de noviembre de 1585, se efectuó exhumación de sus
restos mortales para trasladarlos al Convento en Ávila. El
cuerpo se encontró incorrupto.
En 1586, por mandato del Papa Sexto V, el cuerpo, hallado
incorrupto, fue devuelto al monasterio en Alba de Tormes. En
1589, su sepulcro fue elevado, colocando el cuerpo en la nueva
capilla, en 1616; y en 1670, todavía incorrupto, el cuerpo se
colocó en una caja de plata.
La Madre Teresa de Jesús fue Beatificada el 24 de abril de
1614, por Pablo V; y Canonizada el 12 de marzo de 1622.
El 27 de septiembre de 1970, Pablo VI proclamó a Santa Teresa
de Jesús como Doctora de la Iglesia.
Aunque despojado de muchas partes de su anatomía
[consideradas
reliquias]
el cuerpo, aún incorrupto, se encuentra
actualmente en una capilla de la Iglesia de la Anunciación de
Nuestra Señora de Alba de Tormes, España.
El 28 de marzo de 2015 se conmemoró el V centenario del
nacimiento de Santa Teresa de Jesús, de Ávila, España.
Fuente en Sitios Web:
carmelitasdescalzas.net
corazones.org/Sta Teresa de Avila
santateresadejesus.com/Biografia|Santa Teresa de Jesús
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